Llevan un par de años entre nosotros las iniciativas verdes en el centro de Madrid, restringiendo el acceso a vehículos contaminantes a diversas zonas del centro. La polémica estuvo servida hace unos meses… ¿Se mantendrían o no las más de 800.000 multas impuestas? Finalmente y hace solo un par de meses, un juez ya reconoció que el “vaivén normativo” impedía que los conductores tuvieran verdadero conocimiento sobre la legislación, permitiendo recurrir las multas impuestas.
Los radares de la DGT y los límites de velocidad
Ahora bien, hay normas que cambian poco, o no cambian. Hablamos por supuesto de los límites de velocidad. La multa más frecuente en España el pasado año, la podemos atribuir a las prisas de los conductores, sumando 2,5 millones de sanciones en todo el territorio, tal como podemos leer en Highmotor.
El empleado del mes en tareas recaudatorias por exceso de velocidad no es otro que nuestro conocido cinemómetro; nombre de pila, “radar”. Lejos de incitar a la polémica, el director general de Tráfico indicó públicamente que “la DGT es un organismo, es verdad, recaudador».
Así Pere Navarro reconocía ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados para informar sobre temas de su departamento en relación con el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021. Reconoce también que prefiere que las multas sean muchas, bajas, pero que se paguen. Arrojaba a primeros de este mes, una reflexión interesante:
“Las multas altas quedan bien desde el punto de vista de la comunicación, pero por mi experiencia es mejor que sean bajas y que se cumplan. Las multas grandes luego no se pueden cobrar, son imposibles. Al rico no le importan nada y a la persona normal lo dejas ‘crujido’. No es nuestra política ni nuestra cultura”
Así podemos leerlo en el diario Marca y en otros medios que se hicieron eco de las medidas que se van a tomar próximamente. Entre ellas y como no podía ser de otra manera, se sumarán a las carreteras españolas 75 nuevos radares a los 1300 ya existentes.
¡Las estadísticas!
La DGT impone unas 525 multas cada hora, llegando a la friolera de 386 millones de euros de recaudación durante 2019. Una buena parte de la recaudación anual descansa sobre los hombros de Madrid que alberga no uno, sino dos de los 10 radares más prolíficos del territorio.
El estudio realizado por la asociación de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) recopiló los datos de las dos estrellas de la ciudad, sitas en la carretera AP-6, kilómetro 49,2. (Denuncias: 49.693) y en la carretera A-4, kilómetro 13,3. (Denuncias: 48.998). El radar más activo de 2019 está en Valencia e impuso cerca de 60.000 multas.
Aunando esfuerzos, todos los radares españoles impusieron cerca de 3 millones de multas el pasado año. Tendremos que esperar aún un poco de tiempo para ver cómo ha ido el presente año, marcado por el periodo de confinamiento. Por el momento, han anunciado que para 2021 se espera recaudar 355 millones de euros en multas en 2021.
Si eres de los que ya creen “controlar” los radares y de los que reducen la velocidad al paso de uno, recuerda que hay cinemómetros en cascada, pensados especialmente para ti. Estos consisten en la instalación de un segundo radar móvil, después del conocido radar fijo para cazar a los “tramposos”.
Además, también conviene recordar a este colectivo que el hecho de llevar simplemente un detector de radares en el vehículo, estará sancionado (3 puntos y 500€) a partir de enero de 2021. Por tanto, tal vez merezca la pena ceñirse a cumplir la normativa, para que los 355 millones que se esperan recaudar el próximo año, salgan de bolsillos ajenos.
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